Dabra o Darbura, era el Rey de los Demonios en la saga de Majin Buu, sin embargo, el poder mágico de Babibi es tal, que consigue controlarlo, transformándole en un Majin bajo sus órdenes. Además, Babidi utiliza la excepcional fuerza e inteligencia de Dabra, para tomarlo como persona de confianza y guardaespaldas personal.

Cuando los Z-Warriors hacen acto de presencia ante la nave de Babidi, siguiendo a Yamu y Spopobitch, Dabra es el encargado de darles el recibimiento, saliendo al exterior, y presentándose ante ellos. Antes de que puedan reaccionar, Dabra consigue eliminar a Kibito con una enorme onda de energía, y transforma en piedra a Piccolo y Krilin mediante un escupitajo (esputo), que es una de sus técnicas principales. De éste modo, obliga a los Z-Warriors a ir tras él, ya que eliminarle, es la única forma de romper el maleficio de piedra que ahora devora a Piccolo y Krilin. Por su parte, Dabra consigue su objetivo, puesto que su intención era que los Z-Warriors entraran en la nave para poder ir robándoles más Ki, y despertar así a Majin Buu.

En teoría, Dabra debía encargarse de supervisar que se cumpliera el plan de Babidi, y de proteger al brujo, pero se ve forzado a participar activamente y enfrentar a los saiya-jin, cuando Pui Pui y Yakon son eliminados en los anteriores niveles de la nave espacial, en la que el brujo viajaba.

Babidi transforma el tercer nivel de la nave espacial en un infierno muy parecido al sitio del que Dabra proviene, y el demonio se presenta ante los saiya-jin, con la intención inicial de eliminar en primera instancia a Son Gohan que es a quien le toca luchar.

La pelea comienza y ninguno de los dos es capaz de tomar la delantera, puesto que Dabra, con su poder aumentando como Majin, y Son Gohan falto de entrenamiento y lejos de la potencia de Super Saiya-jin 2 que tenía al enfrentar a Cell, tienen un poder muy similar.

Dabra muestra técnicas sorprendentes, generando fuego y haciendo aparecer diversos objetos de la nada, y aunque Son Gohan logra evitarlo todo, también es incapaz de superar a Dabra. La impaciencia va devorando a Vegeta, que no puede creer que Son Gohan haya perdido tanto poder por no entrenar, que hostiga al joven hijo de Goku contínuamente, incluso amenazando con ser él mismo quien acabe con el Rey Demonio.

Sin embargo Dabra, aunque no es capaz de eliminar al joven saiya-jin, descubre algo igualmente valioso, y es la maldad del corazón de Vegeta. Rápidamente abandona el combate y se dirige hacia Babidi, que inicialmente está enfurecido por no haber cumplido su misión, pero luego le felicita al recibir la noticia de la maldad de Vegeta, y por tanto su volubilidad para ser convertido en Majin y ponerlo al servicio de su causa.

Ésta revelación permite a Babidi controlar a Vegeta y hacer que se enfrente a Son Goku en histórico combate, ambos transformados en Super Saiya-jin de nivel 2, lo que con semejante desprendimiento de energía reaviva finalmente a Majin Buu, permitiéndole salir de su encierro. Poco después Babidí se encolerizará al ver que Majin Vegeta no es totalmente controlable, ya que el orgullo del príncipe saiya-jin le permite resistir el control mental, aunque ésto ya no importará debido a que ha conseguido su objetivo de liberar al monstruo.

Por su lado, Dabra, comienza a darse cuenta de que Babidí le ha olvidado totalmente como su persona de confianza, centrándose ya nada más que en la alegría por tener a su monstruo de vuelta.

Dabra observa la brutalidad del monstruo, que elimina con facilidad a sus enemigos, como pueden ser Kaioh Shin y Son Gohan, y como desobedece deliberadamente las órdenes de Babidi, siendo sólo temporalmente calmado cuando se le amenaza con ser encerrado de nuevo. Ante el peligro que supone la desobediencia del monstruo, Dabra intenta eliminarlo atravesándole con su tridente, pero poco más consigue hacer, y finalmente es convertido en una galleta de chocolate, y devorado por Majin Buu. Éste acto del monstruo, no ocasiona ninguna tristeza en Babidi, como hubiera cabido esperar tras el leal servicio de Dabra.

En el Anime, como Rey de los Demonios que es, Dabra no es enviado como castigo al infierno, sino al paraíso, donde encuentra la bondad y junto con Bulma, Videl y Chichi, trata de encontrar a Son Gohan, a quien erróneamente también creen muerto.